Primero lo primero: antecedentes históricos de la creación de blockchain
Lo que ahora nos permite ser parte de una revolución sin precedentes en procesos económicos es la aplicación avanzada de tecnología financiera, tal es el caso de las blockchain (libros contables digitales). Su característica principal es que existen en bloques de información que no se puede editar, pero que encadenan la información nueva.
Seguramente no te imaginas que su auge está anclado a un suceso del siglo pasado: la Depresión del 29. Esta crisis económica se dio de 1929 a 1934 y se originó debido a los grandes márgenes y beneficios que daba la especulación bursátil de 1925, la sobreproducción y el desajuste entre beneficios empresariales y cotización bursátil.
En octubre de 1928, ocurrió un crack en la bolsa de Nueva York, falta de liquidez en los bancos y muchos inversores en la ruina. Las quiebras bancarias y la disminución en la concesión de créditos fueron sólo algunas de las consecuencias.
Se considera incluso que la explosión de la Segunda Guerra Mundial tiene que ver con los estragos de la Gran Depresión. Tras este conflicto armado de magnitudes inmensas, que culminó en 1945, Estados Unidos se posicionó como la mayor potencia mundial.
Una de sus principales fuerzas es la industria manufacturera poderosa, así como la producción y comercialización de armas y prestando dinero. Lo que permitió este suceso fue la Conferencia de Bretton Woods en 1944, pues fue alrededor de ese año y el siguiente que se consolidaron dos instituciones económicas que hasta la fecha se mantienen vigentes con la misma autoridad: el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional. Lo más trascendental de la fundación de este par de organizaciones es que dio inicio a un nuevo orden económico internacional y el nacimiento del sistema monetario.
Entonces, es aquí donde sucede otro de los antecedentes por los cuales el día de hoy comienza a posicionarse el uso de tecnología financiera descentralizada: el sistema Bretton Woods colapsó porque el 15 de agosto de 1971 el presidente estadounidense Richard Nixon suspendió la convertibilidad del dólar a oro, lo que provocó una devaluación de aproximadamente 8%.
La fluctuación que nace tras esta reestructuración provoca que se consolide la incertidumbre en torno a estas formas de hacer funcionar la economía a nivel mundial; sin embargo, cerca de aquellas fechas, en el mundo comenzaba a desarrollarse lo que actualmente hace posible el funcionamiento blockchain: el cifrado asimétrico, desarrollado por Ralph Merkle, Whitfield Diffie y Martin Hellman en 1976.
Del cifrado asimétrico al nacimiento de la tecnología blockchain
Con el surgimiento de la criptografía asimétrica —la tecnología que a través de un algoritmo matemático crea un par de claves: privada y pública de uso exclusivo y seguro— se reinventa de forma insospechada el panorama humano para incurrir en la economía, pues dio pie a la posibilidad de sellar transacciones sin la necesidad de revelar el contenido de la misma.
En 1982, David Chaum publicó un ensayo de investigación Blind Signatures for Untraceable Payments que exploraba las posibilidades de realizar transacciones a través de pagos no rastreables con firmas digitales anónimas en la publicación Advances in Cryptology. En este escrito el doctor en informática y administración empresarial abordó la necesidad de hacer uso de la automatización de pagos con el fin de tener un sistema de pagos electrónicos con impacto sustancial en la privacidad personal, así como en la protección ante transacciones de naturaleza criminal.
Años después, en 1985, Chaum realizó otra publicación de carácter investigativo en la revista Communications of the ACM de la Association for Computing Machinery, en esta el especialista propone un sistema de transacciones cuya característica es que brindan seguridad al usuario a pesar de no solicitar su identificación, una forma de proteger a ambas partes del proceso, el título fue Security Without Identification: Transaction Systems to Make Big Brother Obsolete.
El salto siguiente dentro de la trayectoria del prominente Chaum fue su participación en la creación del documento “Untraceable Electronic Cash” donde se hizo explícito el procedimiento para realizar compras con dinero electrónico no rastreable. En la investigación participaron también Amos Fiat y Moni Naor y en esta se presentó un método novedoso que no requería de verificación digital antes de realizar un pago. Las transacciones estarían aseguradas, según exponían los especialistas, en que la identidad del usuario sólo necesitaría ser revelada si una persona intentaba hacer uso de un número único más de una vez.
En los años noventa, Scott Stornetta y Stuart Haber ahondaron en esta tecnología con el propósito de proteger la información de los usuarios ahora que las computadoras personales habían sido aceptadas y masificadas con fines no sólo académicos o educativos, sino también domésticos. Su hipótesis era que se podía prescindir de una autoridad central al implementarse un sistema de copias interconectadas del mismo libro de contabilidad.
Tras la publicación del paper titulado “Cómo colocar una marca de tiempo en un documento digital” (How to Time-Stamp a Digital Document, Haber y Stornetta, 1991) en el Journal of Cryptography el mundo comenzó a adoptar esta idea, pero no necesariamente con intención de replicar las acciones y procesos económicos tradicionales, sino con el planteamiento de una nueva premisa: mirar al usuario como un ente activo y despierto.
En 1993 se da a conocer el Manifiesto Cypherpunk (A Cypherpunk’s Manifesto) que pone sobre la mesa la privacidad necesaria en una sociedad abierta en la era electrónica. La autoría del manifiesto pertenece al matemático, programador de computadoras estadounidense Eric Hughes y deja clara la necesidad de la criptografía. Fundó junto con Tim C May y John Gilmore la Cypherpunk Mailing List, que funcionaba como un foro de discusión donde miles de personas abordaban estas temáticas, poco conocidas en su época.
Algunos de los Cypherpunks más prominentes son Wei Dai, que desarrolló el sistema de criptomonedas b-money (1998); Nick Szabo, que desarrolló Bit Gold (1998), uno de los primeros intentos de moneda descentralizada; Adam Back, quien propuso HashCash (1997); Julian Assange, fundador de la organización mediática Wikileaks (2006), Phil Zimmerman, creador del software de cifrado asimétrico llamado Pretty Good Privacy, PGP (1991).
Surgimiento de blockchain y su funcionamiento
Tras décadas de avances en términos de tecnología financiera, la crisis monetaria del 2008 y, en consecuencia, la pérdida de confianza en las instituciones financieras, la creación de Bitcoin se dio en un momento ideal , donde las condiciones sociales a nivel ideológico y de infraestructura permitieron en 2009 el inicio de la revolución financiera de la que actualmente somos parte.
¿Cómo surge entonces ese conjunto de tecnologías que permiten al día de hoy el funcionamiento de las blockchain? Es justamente dos meses después de que el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers Holdings Inc se declarara en bancarrota que comenzó a circular el correo electrónico de Satoshi Nakamoto que dio origen a Bitcoin, la primera criptomoneda del mundo y la primera en utilizar este tipo de libro contable público.
La posibilidad de realizar transacciones que no requieren de la autorización de instituciones bancarias es gracias al uso de criptografía asimétrica, donde el uso de una llave pública y privada permiten que ambas partes tengan seguridad en el proceso ya que cada movimiento en el libro contable se registra con estos datos: destinatario, remitente, monto y marca de tiempo (timestamp).
De igual manera, se requiere de la red descentralizada (P2P), la cual se caracteriza por su escalabilidad, robustez y la imposibilidad de ser censurada, pues gracias a que se pone en marcha con nodos a lo largo del mundo, ningún Estado puede apagarlo o detenerlo.
Entonces, ¿qué es lo que hace de esta tecnología diferente a la que se ha usado tradicionalmente a través de bancos? Principalmente que, además de que no se cobra una comisión a los usuarios, permite una mejora en los procesos de compra-venta, producción, inversión e incluso protección contra fraudes.
A través de los siguientes siete pasos es que actualmente tenemos la posibilidad de ser parte de procesos financieros totalmente descentralizados: 1) persona A envía dinero a persona B, 2) se crea un flujo de transacción exclusivo, 3) la información se envía a miembros de la red, 4) se verifica en diferentes puntos la información, 5) la validación se lleva a cabo, 6) los miembros permiten que el proceso continúe y 7) la transacción ocurre cuando todos hayan validado.
Es por eso que industrias de todo tipo como transportación privada, manejo de energía, seguros de vida, distribución, arte digital y muchas más tienen ahora la facilidad de realizar actividades empresariales de todo nivel con la tranquilidad que ninguna institución bancaria ni Estado ha podido otorgar, ya que se basa en el poder del trabajo en conjunto, la tecnología más avanzada y metodologías óptimas.
